El regalo perfecto, una sesión intimista de Miriam para Sara.
Desde un principio supimos que estábamos ante una sesión especial, la propuesta, los criterios, la cultura visual de Sara y su hermana nos llevaba a un tipo de fotografía diferente, emocional, personal e intima. El resultado fue una sesión para conectar con la esencia de la persona y la naturaleza, alejándonos del mundanal ruido.
Para conseguirlo buscamos un sitio tranquilo, reservado, un ambiente donde facilitar la simbiosis entre cámara y modelo. El estilismo sencillo y la luz tenue embriagadora nos sirvieron para crear una atmósfera cerrada e íntima. Aprovechamos al máximo la luz suave que se colaba entre la vegetación más densa, fotografiando hasta el anochecer.
Miriam aportó y se encargó de encontrar un vestuario idóneo para enfatizar la expresividad que estábamos buscando. Aprovechamos hasta el último rayo de luz, y volvimos a los coches bajo la luz de la luna, con improvisadas linternas e historias mitológicas en medio de un paraje único.
Welcome to Kazados, Sara!